Mujer en la bañera. Antonio López, 1968. |
El agua empieza a enfriarse. Muchas mujeres darían
lo que fuera por encontrar unos minutos al día para darse un baño caliente. Yo,
sin embargo, he terminado maldiciéndolo. Ya llevo más de ocho meses sumergiéndome
en esta bañera, pero él sigue sin dar el cuadro por concluido. Me duele la
espalda, mi piel está reseca y ansío poder estirar mis piernas. Al principio no
pude creer que fuera a recibir aquel
dineral por darme un baño de seis horas al día. Los primeros días no podía evitar sonreír mientras
dejaba que el agua tibia acariciara mi cuerpo. Sentía cierto pudor y fijé mi mirada en mis rodillas. Pronto empecé a sentirme bella y admito que
incluso intenté coquetear con él, pero cuando me atrevía a levantar la mirada buscando la suya
nunca la encontré. A veces se acerca con su lupa y observa mis tobillos, mis
pezones, mi vello púbico, pero a mí no me ve. Ya hace meses que dejé de mirarle. Ahora
debe de estar pintándome el rostro porque de vez en cuando me pide que mantenga la
mirada baja y el semblante serio. Debí esbozar una sonrisa acordándome de la cara de Emiliano
cuando anoche le confesé en qué consistía mi trabajo - adiviné una mirada
celosa y me gustó. Me distraigo imaginándomelo observándome desde el tragaluz. Miro a mi vientre y fantaseo con sus manos
recorriéndolo. No puedo evitar excitarme mentalmente. A veces creo que Antonio es capaz de leerme el pensamiento. Ya oigo los pasos de su mujer acercándose por el largo pasillo hasta el baño. Viene a mi
rescate. Podré salir unos minutos mientras vuelve a calentar el agua. Me trae
el albornoz que previamente ha dejado en la estufa. Esa prenda de algodón rizado y tibio se siente
como la caricia más ansiada. Antoñito no parece tan contento. Solo cuando
baja de su escalera y observa mi cara de placer al dejarme envolver por ella, sonríe
y dice que ese será su siguiente cuadro. No veo llegar ese día.
He descubierto esta página, porque ha sido mi regalo de cumpleaños y estoy encantada. Me la ha regalado él, que quién es el? te enviaré una foto.........
ResponderEliminarCapricornio
Vaya, no sabes qué alegría me da saber que mis Palabras se hayan podido convertir en un regalo de cumpleaños, Capricornio. ¡Estoy deseando recibir esa foto! Un saludo.
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