Afortunados
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Foto: María Brito |
Se saben afortunados. Él perdió su empleo en febrero
después de doce años de trabajo tedioso en una entidad bancaria y en marzo ella
se incorporaba a su instituto tras un año de baja por un cáncer de mama. Él ha
retomado sus estudios de Bellas Artes; las tasas por las dos asignaturas
que le quedan para completar la licenciatura ascienden este año académico a mil cuatrocientos euros, exactamente la misma cantidad de la
paga extraordinaria que estas Navidades ella no recibirá; las piensa pagar
con el dinero que ha sacado esta semana de vender unos cuadros que ha pintado
en los últimos meses. No ha sido la única buena nueva de la semana: el exmarido
de ella, que seguía acosándola dos años después de haberse separado, solicita
ahora el divorcio; al parecer se ha enamorado este verano de una veinteañera. También
les han llegado noticias del mejor amigo de él, sumido en una depresión desde
que a ambos los despidieran del banco; le manda un correo desde Alemania e incluye
esta foto; ha encontrado trabajo en Amazon.com empaquetando libros y se ha enamorado de una compañera de trabajo turca; augura un invierno
cálido. Cuando a finales de julio ella supo que el aumento de horas lectivas la
desplazaba de su destino definitivo a un centro a ochenta kilómetros de su domicilio, nunca pensó que iba a
ser capaz de sacarse el carné de conducir en tan solo seis semanas. Hoy también ha sido un gran día: han recogido los resultados de los análisis de oncología.
Este fin de semana se van a celebrarlo a una casa rural en el norte de la isla. Conduce ella. No creen en la suerte, pero se saben afortunados.
María, me ha encantado. Esta vez me has hecho llorar. Es increíble que puedas transmitir tanto en tan pocas palabras. Muchas felicidades y sigue haciéndolo, esto nos mantiene un poquito cerca de tí. Un abrazo fuerte. Mariola
ResponderEliminar¡Mariola, qué sorpresón! Tu comentario sí que me ha emocionado. ¡Mil gracias, amiga! Otro abrazo enorme.
Eliminar¿Y los de la foto son el amigo y la turca? Yo es que soy muy simple...
ResponderEliminarGracias y un beso, querida,
Juanma
¡Ja, ja, ja! Así es, Juanma, lo has pillado. Yo, de mayor, quiero ser tan simple como tú. Gracias por pasarte por aquí, querido.
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